Educación a golpe de estrellas

Antes los niños salían educados de casa y de la escuela.  

Parece que ahora nos acabarán educando UBER, AirB&B y todas las plataformas que califican a sus usuarios mediante el 𝐬𝐢𝐬𝐭𝐞𝐦𝐚 𝐝𝐞 𝐫𝐞𝐜𝐨𝐦𝐞𝐧𝐝𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬. Pero no el de recomendación de marca sino el que califica a los clientes.

Más que educarnos, nos domesticarán. La amenaza de ❞𝙨𝙞 𝙣𝙤 𝙩𝙚 𝙥𝙤𝙧𝙩𝙖𝙨 𝙗𝙞𝙚𝙣, 𝙩𝙚 𝙥𝙤𝙣𝙜𝙤 𝙨𝙤́𝙡𝙤 𝙪𝙣𝙖 𝙚𝙨𝙩𝙧𝙚𝙡𝙡𝙖❞ es ya quizás la mejor forma de conseguir que los clientes sean correctos, limpios, respetuosos, amables, generosos… Así, el proveedor podrá también seleccionar a sus clientes. Justo ¿no?

Ser persona una persona correcta, respetuosa, cívica y agradable solía ser un valor social que te garantizaba aceptación en el entorno y que no se te cerraran puertas.

¿Han cambiado las reglas del juego? Probablemente sí, para una gran parte de la sociedad. La «buena educación» y la cortesía parecen estar en desprestigio.

La verdad, me parece mal síntoma para la sociedad que las marcas tengan que recurrir a esta estrategia de des/calificación, pero quizás es una forma de poner límites, marcar a indeseables y dar más valor al trabajo de los profesionales. Al fin y al cabo, en estas relaciones comerciales tiene que haber reciprocidad. No es justo que sólo tengan que cumplir unos, que se juegan la reputación cada día, mientras otros aprovechan el anonimato, que están lejos de su entorno habitual o que sólo utilizan una vez el servicio para soltar, sin ningún pudor, el ser primitivo que llevamos dentro.

Si los usuarios de estos servicios creen que porque pagan tienen un estatus superior, que les da derecho a hablar de cualquier manera, a ensuciar, a molestar con gritos, a interrumpir la paz de una comunidad… ¿qué no harán en un espacio público?

A todos nos gusta consultar en Google, Booking o Trip Advisor, los comentarios sobre cafeterías, hoteles, dentistas, abogados… porque esto nos hace pensar que tenemos más garantías en nuestra elección.

Pero al ver comentarios negativos también me pregunto muchas veces cómo se ha comportado este cliente que tanto se queja, cómo ha tratado al personal que lo ha atendido…

Si al buscar información sobre una persona en internet, nos encontramos con las estrellas que tiene en Uber, tendremos un dato más sobre su forma de ser, sus habilidades sociales. Quizás esta calificación desmonta la buena imagen que se ha ido creando a base de fotos y frases positivas en Instagram. ¿Esta información también forma parte de la marcapersonal?

Hola, ¿podemos ayudarte?