A menudo nos olvidamos de ella porque normalmente está oculta dentro de nuestra boca. Sin embargo, la lengua tiene su poder y, en función del modo en que se muestra, su significado es diferente. Desde concentración hasta falta de respeto, pasando por la inevitable muestra de deseo sexual o la necesidad física ante unos labios secos, los mensajes que lanza nuestra lengua son varios. En nuestra sociedad, es una muestra de urbanidad enseñarla más bien poco. Eso sí, si por lo que sea hay que acabar mostrando la lengua está bien hacer caso a los dentistas y no sólo limpiarnos los dientes sino cepillar también la lengua. Por si acaso.