Superada ya la euforia del inicio del año, podríamos plantearnos en serio qué podemos mejorar en nuestras vidas. Hacerlo en comunicación podría ser uno de los propósitos, porque con relaciones de calidad vivimos más felices. La comunicación es una inversión en tiempo y energía que nos aporta grandes satisfacciones.
Las relaciones personales, en casa, en el trabajo, en cualquier momento, pueden ser fuente de felicidad y placer o de tristeza y ansiedad. Somos en relación a los demás. Por ello, es importante partir del propio conocimiento, actuar según unos valores positivos y comunicarnos de la forma adecuada en cada momento. De esta forma, conseguiremos relaciones de calidad.
La interacción social es necesaria; nuestra red social es imprescindible para vivir con un cierto grado de bienestar emocional, para no sentirnos solos, para crecer como personas, para aprender, para ayudar y para ser ayudados en ocasiones. Con unas relaciones de calidad en cada círculo de relaciones (privado, laboral, barrio, etc.) nos sentimos más seguros. Nosotros somos quienes tejemos estas relaciones. ¿Podemos hacerlo con paciencia, ilusión, optimismo y generosidad?
Comunicarnos bien, de forma abierta y oportuna, con cortesía o buenas maneras, es importante; y de la misma forma, es fundamental saber leer la comunicación y los gestos de los demás. De esta forma sabemos cuando es preciso el silencio, la escucha, un elogio o una palabra bonita… Esto es, establecer una comunicación verbal y no verbal oportuna; una frase llena de empatía, una mirada atenta, un abrazo… Dice el profesor Francisco Mora Teruel que, igual que una imagen, está el valor de una palabra, su profundo significado y emoción.
Invertir en comunicación y activar la cortesía es como regar una tierra árida, donde hay semillas que a lo mejor no vemos, pero que acabarán germinando… En realidad, no debemos esperar nada a cambio… Pero lo cierto es que el retorno es enorme. Mejora nuestro bienestar personal, las relaciones en familia, con los amigos, en pareja o en el trabajo.
Con una buena comunicación, las cosas salen mejor. La buena noticia es que el arte de comunicar que se pueden aprender y entrenar.
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