¿Recuerdas la última ocasión que lanzaste una mirada íntima, intensa y sostenida para crear una relación de magia y proximidad con alguien?
Las miradas íntimas, a pesar de su nombre, no solo se dan entre conocidos. A veces puede resultar más fácil mirar de forma íntima a la pareja, a un amigo o a un familiar, en una situación de escucha activa, por ejemplo. Pero también usamos las miradas íntimas con personas a quien no conocemos. De hecho, es una forma habitual de entrar en contacto dos desconocidos que se gustan.
Esta semana veremos cómo las miradas íntimas juegan un papel muy importante en la fase inicial de acercamiento en una relación y también hablaremos sobre cómo éstas ayudan a mantener vivo el amor en el día a día de la pareja.