Las videoconferencias no son como las llamadas de teléfono. En ellas el lenguaje no verbal juega un papel importante, puesto que, a pesar de no compartir espacio físico, los interlocutores mantienen contacto visual.
Las tecnologías avanzan rápidamente y, aunque hoy en día hay algunas limitaciones técnicas, se prevé que en el futuro podamos enviar olores o prácticamente «tele-transportarnos».
De momento, nos enfrentamos a las videoconferencias más tradicionales. Y por eso, esta semana veremos el que tenemos que tener en cuenta a la hora de comunicarnos adecuadamente a través de este canal. La imagen (la tuya y la de tu entorno) y el lenguaje corporal dirán mucho tí. Escoge un ángulo adecuado, evita el contraluz, seas puntual y articula adecuadamente tu discurso para que se te entienda bien. El resto es facilísimo.