Podemos dejar de hablar y, por tanto, dejar de comunicar verbalmente, pero nunca dejamos de comunicar a través de la cara, el cuerpo, los gestos, la ropa o del peinado, es decir del lenguaje no verbal.
Saber qué hay que observar para conocer mejor a los demás, para interpretar sus mensajes y saber qué imagen transmites en cada situación te permitirá tener el control de una parte elemental de la comunicación en las relaciones personales para poder influir en los resultados. Desarrollando las habilidades de comunicación estás mucho más cerca de conseguir lo que te propongas:
– Tener mejores relaciones en casa
– Evitar conflictos en la escuela o en el trabajo
– Ampliar el círculo de amistades
– Tener más clientes
– Persuadir a tus superiores
– Hablar mejor en público
– Aumentar tu poder de seducción
Utiliza tu lenguaje corporal de manera consciente y tendrás control sobre tu imagen.