Cambios importantes se han producido en nuestra sociedad que han incorporado nuevos valores en el seductor de hoy. Las mujeres ya no necesitan imperiosamente alguien que las mantenga o las proteja; quieren un compañero con quién compartir la vida y se responsabilice también el cuidado de los hijos. Además, la tolerancia social hacia la homosexualidad y sus distintas formas de expresarla implica muchos modelos distintos de hombre atractivo y de estilos de seducción. Ahora los hombres más seductores también transmiten ternura, sensibilidad y valores como el talento artístico o la solidaridad.
Para muchos una de las formas de resultar atractivo todavía es pavonear, practicar actividades de riesgo donde la pericia, la fuerza y el coraje son atributos imprescindibles. En nuestros tiempos, otra forma de demostrar superioridad es el dinero, el poder político o jerarquía profesional. Y otra muy importante: la capacidad dialéctica. Muchos hombres se sienten más seguros en el combate intelectual.
Lo que tienen en común todos los seductores es que tratan a su objeto de deseo como si fuera la única persona interesante del mundo, alguien realmente importante para ellos. Esto significa que evitan mostrarse distraídos, dirigir la mirada hacia otra persona, contestar una llamada de móvil, escribir un whatsapp, comer o beber de manera voraz y grosera, comportarse de manera egoísta y tacaña.
Los gestos masculinos seductores
Las mujeres siempre nos hemos sentido atraídas por hombres fuertes y valientes, con buena salud, que nos puedan proteger, y asegurar la supervivencia de nuestras crías, además de proporcionarnos un determinado estatus social. Es una mera cuestión biológica, instinto de supervivencia. Y esto se ha reflejado en cada época en un modelo de hombre distinto. Los hombres de hoy mantienen algunos comportamientos de seducción de sus antepasados que se van adaptando a las nuevas exigencias sociales.